Noción de Interactividad

Al proponer al lector múltiples trayectos de lectura, la denominada literatura hipertextual le permite que sus acciones cambien el desarrollo del texto e incorpora desde su concepción la interacción con el texto.

El término interacción es un concepto ampliamente utilizado en las ciencias de la comunicación, en la informática, en el diseño multimedia y en el industrial.

Se refiere a una acción que se ejerce de forma recíproca entre dos o más sujetos, objetos o funciones.

En el caso de la literatura hipertextual, la interacción se da entre el lector y el texto.

La interactividad es ante todo un proceso de comunicación en el que cada mensaje se relaciona con el previo y este a la vez se relaciona con los precedentes.


En el caso de la literatura hipertextual, esta interrelación o interactividad entre los textos está dada por el hipervínculo.


 

Reglas del Texto Interactivo

 

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La interacción tiene como función principal reforzar el mensaje.

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Las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de incorporar al texto aplicaciones altamente interactivas; no aprovecharlas implica desperdiciar su potencialidad.

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La interacción implica participación, no repetición de gestos.

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No es aconsejable recordarle al usuario que no puede interactuar.

Es mejor ocultar de la escena aquellas opciones inactivas.

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La interacción no se limita al esquema usuario ⬌ máquina.

Debe ser concebida en un sentido más amplio y propiciar la interactividad entre las personas para que dialoguen y cooperen.

La interacción debe propiciar que varias personas se reúnan y comuniquen a través de la computadora.

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La interacción permite obtener un registro de datos descriptivos de la conducta del usuario.

Autor y Lector

  • Se considera un autor a toda persona que crea una obra susceptible de ser protegida con derechos de autor.

  • Lector a la persona que lee una obra.

Con la literatura hipertextual estos roles aparecen entremezclados y transformados.

Se produce un desplazamiento del lugar del autor hacia el lugar del lector y viceversa.

El lector es interpelado desde una postura activa.

Debe decidir qué recorrido de lectura va a seguir. Se le va a proponer dejar comentarios, plantear finales o simplemente va a leer el texto linealmente, pero será su decisión.


Para que el lector pueda ejercer este rol, el autor debe previamente establecer ese espacio, planificar una navegación entre pantallas y crear hipervínculos para que el lector pueda elegir sus propios itinerarios.

De este modo, el lector se apropia de una función del autor tradicional, a cuyo control parece escapar el texto.


 

Como mencionamos, no basta con que un texto haya sido digitalizado para que una obra pueda considerarse literatura hipertextual.

Es necesario que el autor haya formulado enlaces internos o externos que remitan a otros relatos.

Para ello, el autor utiliza una estructura en “Árbol”, es decir, hay una historia principal que se va ramificando.

Manuel Ali Ramos Reyes⎜Comunicación Corporativa ⎜Recursos Humanos⎜TIC / IT⎜Diseño Web

También hay distintas modalidades de multilinealidad en el relato; el autor puede querer que los hipervínculos se complementen y que se pueda saltar de unos a otros eligiendo el orden de la lectura.

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En todos los casos, las opciones que se ofrecen al lector y los lugares en los que se puede hacer clic apuntan a un lector activo que experimenta, a diferencia de lo que ocurre con la literatura tradicional, un efecto de libertad en el recorrido por el texto.

Esa libertad del lector es llevada al extremo en la literatura hipertextual, ya que lo convierte en autor en el caso de la llamada escritura colaborativa, donde los roles de autor y lector son intercalables y amplios.