Organización del Tiempo
Se deberá evitar situaciones como:
- La Desorganización (del tiempo, del material, del espacio).
- La Inconstancia, tanto en las sesiones dedicadas al estudio en forma privada, como en la asistencia a clases.
- La Superficialidad: Hacer las cosas para salir del paso (asistir a clases como un espectador, leer de forma pasiva, atender más a cómo dice las cosas el profesor que a lo que dice).
- La Distracción o falta de concentración, que dependen, generalmente del desinterés o de una mala comprensión de lo que se estudia (cuando lo que se lee o se escucha sólo se ve o se oye, sin buscar su significado o su sentido).
Técnicas
- Crear un lugar para estudiar, con los elementos necesarios.
- Reconocer que estudiar es tan importante como las necesidades y requerimientos de los demás.
Establecer límites a las interrupciones.
- Diseñar un horario personal de trabajo y utilizar un calendario visible.
Para esto puede ser útil:
- Elaborar una lista de todos los trabajos, exámenes y entregas con sus respectivas fechas.
- Priorizar las actividades ordenándolas según su importancia.
- Identificar las horas de mayor energía, planificar las tareas y actividades que exigen mayor esfuerzo en esos horarios.
- Reservar los horarios de menos energía para el descanso y las actividades más relajadas.
- Poner aprueba el horario diseñado: ajustarlo, ponerlo a prueba por una semana.
- Observar y estimar con precisión el tiempo que lleva cada una de las actividades que se realizan.
Horario Personalizado
- Confeccionar el horario a partir de las horas fijas procurando aprovechar todas las que queden libres.
- Dedicar a cada asignatura un tiempo proporcional a su dificultad e importancia.
- Distribuir el tiempo de estudio por materias concretas. Por ejemplo: de 6pm a 7pm Diseño Web, de 7pm a 8pm Arquitectura Web.
Así se evita perder tiempo dudando sobre qué estudiar.
La idea es distribuir el tiempo dedicado a cada asignatura.
- Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora y media seguida, salvo en caso de examen.
- Es bueno un pequeño descanso y luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer deberes.
Para descansar, es aconsejable cambiar de actividad intelectual o hacer un cambio mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos.
- Estudiar cada día las materias tomadas en clase, lo más cerca posible de la explicación. Eso ayudará a fijar los conceptos con mayor facilidad.
- Refrescar lo estudiado.
- Estudiar siempre a las mismas horas y en un mismo lugar favorecerá el nivel de concentración y el rendimiento, ya que irá creando un hábito.
- Ser rígido con la planificación. Cumplir el horario hasta crear un hábito.
La manera en que se emplea el tiempo es una cuestión de hábitos, de una serie de comportamientos repetitivos, susceptibles de ser modificados.
Si estamos siempre corriendo para completar tareas urgentes, probablemente significa que estamos teniendo problemas para administrar el tiempo, para identificar prioridades o adquiriendo el hábito de posponer las tareas.
Importante
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Combatir la somnolencia: es recomendable salir a caminar o despejarse en lugar de dormir siestas.
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Establecer descansos durante el estudio: un receso de 5 minutos es motivador y el material estudiado tiene tiempo de asentarse. Es recomendable hacer un repaso de lo estudiado antes de cada receso.
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Utilizar recordatorios para saber dónde retomar el estudio la próxima vez.