Técnicas de Lectura

Los expertos consideran que entre un 80 y un 90 por ciento de la información que recibimos nos llega a través de la lectura, por lo cual, independientemente de que esté o no enfocada al estudio, es indispensable convertirse en un buen lector.

La lectura no es una actividad neutra, involucra al lector y a una serie de relaciones complejas con el texto.

La pedagogía, ciencia que se dedica al estudio de la educación, aborda los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lectura, las dificultades que entraña y las habilidades que resultan necesarias para una lectura eficaz.

Desde los primeros jeroglíficos dibujados hace cinco mil años hasta el desarrollo del libro digital al que asistimos actualmente, la lectura ha pasado por distintas etapas, persiguiendo siempre un mismo objetivo: decodificar el significado que un texto escrito intenta trasmitir.

Técnicas Convencionales

Comenzaremos por mencionar algunas técnicas convencionales de lectura, cuyo objetivo es maximizar la comprensión.

Entre ellas se encuentran la lectura secuencial, la lectura intensiva y la lectura puntual.

  • Lectura Secuencial es la forma común de leer un texto. El lector lee desde el principio al fin, sin repeticiones u omisiones.

 

  • Lectura Intensiva, el objetivo es comprender el texto completo y analizar las intenciones del autor. (No es un cambio de técnica, sino de la actitud del lector: analiza el contenido, la lengua y la forma de argumentación del autor).

 

  • Lectura Puntual, el lector solamente lee los pasajes que le interesan. Esta técnica sirve para absorber mucha información en poco tiempo.
Técnicas de Velocidad de Lectura

La velocidad en la lectura normal depende de los fines y su unidad de medida se expresa en palabras por minuto (ppm). Existe un parámetro aproximado de acuerdo con el fin que se persigue al utilizarla:

Lectura de Memorización: menos de 100 ppm.

Lectura de Aprendizaje: 100-200 ppm.

Lectura de Comprensión: 200-400 ppm. 

Lectura veloz:

  Veloz Informativa: 400-700 ppm.

  Veloz de Exploración: más de 700 ppm.

La lectura veloz es útil para procesar superficialmente grandes cantidades de texto, pero no asegura un nivel mínimo de comprensión.

Cada texto requerirá de diferentes niveles de atención así que, los leeremos con mayor velocidad o con más atención cuando los textos tengan una carga conceptual grande o de una materia que no nos es familiar, nos exigirá una lectura más atenta.

Entre las técnicas de lectura que buscan mejorar la velocidad, están la lectura Diagonal y el Scanning.

Analicemos brevemente cada una de ellas:

 

Lectura Diagonal: El lector solamente lee pasajes especiales de un texto, tales como títulos, la primera frase de un párrafo, palabras acentuadas tipográficamente (negritas), párrafos importantes (resumen, conclusión) y el entorno de términos sustanciales, tales como fórmulas (2x+3=5), listas (primer, segundo,…), conclusiones y términos técnicos.

Scanning: es una técnica para buscar términos individuales en un texto, basada en la teoría de identificación de palabras comparando sus imágenes.

El lector detecta a modo de imagen una palabra clave en el texto y después mueve la mirada rápidamente sobre el texto buscando dicha palabra clave.

Lectura Comprensiva

La Lectura Comprensiva tiene por objeto alcanzar la interpretación y comprensión crítica del texto.

En ella, el lector no sólo decodifica el mensaje, sino que además lo interroga, lo analiza, lo critica y lo incorpora a sus conocimientos.

 

Mediante la lectura comprensiva de un texto el lector se plantea los siguientes interrogantes:

 

  • ¿Qué tema trata?
  • ¿Cómo lo hace?
  • ¿Cuál es la importancia de conocer este tema?
  • ¿Qué sé de este tema?
  • ¿Conozco el vocabulario?
  • ¿Cuál o cuáles ideas principales contiene?
  • ¿Cuál o cuáles ideas secundarias presenta?
  • ¿Qué tipo de relación existe entre las ideas principales y las secundarias?

 

Niveles de Comprensión
  • Comprensión Primaria: es la comprensión de las afirmaciones simples.

En este nivel, suele generar dificultades la falta de vocabulario; simplemente no sabemos qué dice el autor porque no conocemos el sentido de la palabra que emplea. Esto se soluciona fácilmente recurriendo al diccionario.

 

  • Comprensión Secundaria: es la comprensión de los argumentos del autor, afirmaciones principales, fundamentos y de cómo se conectan las ideas.

En este nivel, puede haber fracasos por causa por la falta de distinción entre lo principal y lo secundario. 

También dificulta la comprensión secundaria la falta de agilidad en el pensamiento lógico.

El lector debe captar los nexos que unen las afirmaciones más importantes del texto. Al hacerlo, está recreando en su interior las relaciones pensadas por el propio autor.

Esto supone en el lector el desarrollo del pensamiento lógico. Por ello, un escaso despliegue de este tipo de pensamiento dificultará o incluso impedirá la lectura comprensiva en este nivel.

 

  • Comprensión Profunda: es la comprensión que supera el texto, llegando a captar lo implicito que tiene respecto del contexto en que fue escrito y del entorno en que es leído.

Esta comprensión implica un conocimiento previo más vasto por parte del lector.

Cuanto mayor sea el conocimientos con que el lector aborde el texto, tanto más profunda podrá ser su comprensión del mismo.

Pueden dificultar el pasaje al nivel profundo de comprensión la falta de cultura general o de conocimientos específicos (relacionados con la materia de la que trata el texto).

También obstaculiza este paso la carencia de criterio personal y de espíritu crítico.

La Lectura Comprensiva debe ser una práctica habitual, continua y transversal en el aprendizaje de los contenidos de todas las áreas.

La Comprensión es una condición para el aprendizaje significativo, por tanto la comprensión de los textos es el primer paso para que las personas entiendan, relacionen, asimilen y recuerden los conceptos específicos de cada área.

Consejos

  • Leer periódicamente libros de estudio, literatura, revistas o diarios. Adquirir más vocabulario, ayudándose para ello con el diccionario.

 

  • Ejercitar el pensamiento lógico, ya sea mediante el estudio de la lógica o la matemática, los juegos de ingenio o la práctica del ajedrez.

 

  • Ampliar la propia cultura general, adquiriendo un conocimiento básico suficiente sobre la historia y sus etapas, sobre la geografía del propio país y del mundo, sobre las distintas ideas políticas y religiosas, etc.
  • Desarrollar el espíritu crítico, definiendo la propia escala de valores y juzgando desde ella las afirmaciones de terceros.

En síntesis, la Lectura Comprensiva pone en juego el razonamiento y el análisis.

Leer es clave para aprender y para estudiar.

 

La lectura no es una actividad pasiva, así que es el lector quien completa el sentido del texto al relacionarlo con conocimientos anteriores.

Nunca un mismo texto significa lo mismo para dos lectores.

Beneficios de la Lectura

  • Enriquece la visión de la realidad.
  • Aumenta la capacidad de pensamiento.
  • Facilitar la capacidad de expresión.

 

La lectura es una de las vías de aprendizaje del ser humano más antigua y juega un papel primordial en el trabajo intelectual.

En los procesos de estudio, la lectura se vuelve mucho más activa y equivale a pensar, relacionar y a comprender.

En ese sentido, saber leer significa identificar las ideas básicas, captar los detalles más relevantes y relacionarlos con saberes previos.

Si bien existe una gran cantidad de técnicas de lectura, veremos aquí algunas de ellas para detenernos finalmente en la lectura comprensiva, que es a la que real- mente nos interesa apuntar.

Importante

  • Centrar la atención en lo que se está leyendo, sin interrumpir la lectura con preocupaciones ajenas al libro.

  • Tener constancia: el trabajo intelectual requiere repetición e insistencia.

  • Mantenerse activo ante la lectura. Es preciso leer, releer, extraer lo importante, subrayar, esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo leído con la mente activa y despierta.

  • No adoptar prejuicios frente a ciertos libros o temas a leer. Esto posibilita profundizar en los contenidos de forma absolutamente imparcial.

  • No quedarse con la duda cuando en la lectura aparecen datos, palabras, expresiones cuyo significado se desconoce se bloquea el proceso de aprendizaje.